El 3 de junio de 2015 marcó un hito en las luchas colectivas contra las violencias por motivos de género hacia las mujeres y disidencias. Ese día miles de personas en todo el país tomaron las calles para manifestar su hartazgo ante los femicidios que de forma alarmante y cotidiana reflejaban los medios de comunicación. El femicidio de la adolescente Chiara Pérez, de 14 años de edad, embarazada y asesinada por su novio, Manuel Mansilla de 16 años, en la localidad de Rufino, provincia de Santa Fe fue el puntapié para esta inmensa movilización.