La propuesta parte de una conceptualización del complejo objeto de estudios constituido por la política social, recuperando su íntima vinculación con la economía capitalista y la forma mercancía, esto es, se inscribe en el estudio sistemático de la cuestión social de las sociedades modernas. A la luz de la problemática de la reproducción social, se estudia el desarrollo histórico del campo de intervenciones sociales del Estado, campo delimitado por la actividad contradictoria del Estado en la orientación y producción (desigual) de las condiciones de vida de los distintos sectores sociales. En este sentido, las políticas sociales se encuentran en el centro del orden social, como aspecto ineludible, - aunque cambiante en sus formas y fronteras, tanto como cambiantes son las delimitaciones de la cuestión social y los problemas sociales - de los procesos de reproducción material, acumulación y legitimación. Esos procesos son conflictivos y distintos actores sociales y políticos le dan forma a demandas y proyectos que pueden ser reproductores o transformadores del orden vigente en muy diversos registros. La conflictividad inmanente a la política social también supone la contingencia e inestabilidad de estos arreglos institucionales.
En la mención se abordan los mecanismos de distribución primaria y redistribución del ingreso, analizando los aspectos fiscales y tributarios cuyo estudio es imprescindible para considerar los resultados de la intervención estatal. La pobreza es un tema que frecuentemente se asocia a la política social; en la perspectiva que promueve la carrera, se analiza en relación con la riqueza, y en general, con la dinámica de distribución desigual de recursos socialmente producidos, en tanto la pobreza es un fenómeno directamente relacionado con una apropiación desigual e injusta de los recursos centrales para la reproducción social.
El programa se orienta a observar los vínculos sistemáticos entre formas de provisión pública, privada o familiar de bienes, servicios y transferencias, que, en sociedades estratificadas y desiguales, tienen repercusiones específicas sobre las disparidades de género, generación, sub nacionales y regionales, étnicas y en relación con la ocupación, entre otras. Se atienden también los aspectos demográficos y relacionados con la gestión de la población como parte de la intervención social del Estado.
Los aspectos procedimentales y técnicos tienen su lugar en la mención, en tanto la gestión y la implementación de la política social son espacios de significativas redefiniciones y luchas al interior del propio aparato institucional del Estado, por las necesidades, su definición y satisfacción.
La configuración institucional de la política social es una vía privilegiada para examinar el imaginario social en torno a la redistribución y el reconocimiento, en tanto los criterios y alcances de la solidaridad, igualdad, justicia social o inclusión se expresan, y a la vez, dan forma a los arreglos institucionales de política social. De allí que se aborden ampliamente tanto la configuración histórica de las políticas universales, el seguro social y la asistencia social, como sus transformaciones y la institucionalidad deseable. Estos análisis se efectúan con el trasfondo de las implicancias que tienen los regímenes sociales de acumulación en los que se insertan las políticas sociales, a la luz de la comprensión de que puede haber significativos ‘filtros’ nacionales a las dinámicas de la globalización financiera en el capitalismo tardío dependiente. El caso argentino provee un punto de acceso privilegiado para observar esta dinámica, en particular, en relación con la tensión no resuelta entre industrialización y financierización como formas predominantes de acumulación capitalista en la periferia dependiente y sus vínculos con las políticas sociales.