Tipo

Formar

Director/a

Nazareno Marcelo Gabriel

Intengrantes

Int. responsables

Brusco Valeria
Vázquez Guillermo Gabriel

Int. consultores académicos, en formación y colaboradores

Cortez Cecilia
García Mónica 
Maldonado Ivana
Piazzi Avila Julia
Sanabria María Elena
Sánchez Héctor
 

Contacto

Resumen

A partir de la categoría gramsciana de hegemonía y el concepto asociado de ?empate hegemónico?, nos proponemos examinar la realidad política latinoamericana actual que se caracteriza por cierta pérdida de empuje de los gobiernos progresistas o de centro-izquierda y el resurgimiento político-electoral de las fuerzas de derecha con su renovado intento de despliegue del programa neoliberal. El concepto de empate hegemónico nos parece fértil para estudiar numerosas situaciones en la región en las que a pesar del debilitamiento de las fuerzas progresistas, las fuerzas de derecha no han conseguido aún imponer sobre sólidas bases sus programas, dando lugar a escenarios fluidos en los que proyectos de país diferentes y que consiguen congregar a diferentes sectores sociales, no logran imponerse sobre el proyecto adversario. Esta intención analítica requiere de dos tareas complementarias: 1) la especificación del alcance y las implicancias de la categoría de hegemonía, según la formulación original de Gramsci, a partir de los desarrollos teóricos más recientes, especialmente el más reconocido de ellos correspondiente a Ernesto Laclau; 2) traducir esta tarea teórica a la realidad socio-política latinoamericana actual, prolongando las líneas de esta traducibilidad establecidas originalmente por Aricó y Portantiero. A partir de reflexiones y exploraciones previas que nos permitieron avanzar preliminarmente en estas tareas, desarrollamos las siguientes hipótesis: 1) Las situaciones de empate emergen debido a la incapacidad, tanto de los sectores progresistas como de la derecha neoliberal, de adaptarse a los nuevos rasgos de la estructura social incorporando a los nuevos sectores ?precarizados?, que forman parte de la nueva estructura de clases, en “cadenas equivalenciales” que los vinculen con el resto de actores. 2) Es la centralidad del Estado en la configuración de las estrategias hegemónicas y contra-hegemónicas la que explica que las élites intelectuales y políticas, tanto de izquierda como de derecha, sean incapaces de articular nuevas propuestas de liderazgo intelectual, moral y político adaptados a estas nuevas estructuras sociales. 3) Sin embargo, y dado que la constitución se los sectores precarizados como sujetos políticos es en sí misma una práctica contrahegemónica, las operatorias hegemónicas de las élites político-intelectuales progresistas y sus condiciones de éxito son sustancialmente diferentes a las de las élites político-intelectuales neoliberales.