07 / Noviembre / 2018

El pasado 6 de noviembre inició un nuevo juicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba donde se juzgará por “homicidio agravado con ensañamiento y alevosía” los delitos cometidos por 22 militares y policías del Comando Radioeléctrico de Córdoba, que se encontraban bajo las órdenes de Luciano Benjamín Menéndez. Las víctimas son 16 trabajadores/as, estudiantes, gremialistas y militantes sociales que entre marzo y julio de 1976 fueron secuestradas, torturadas, asesinadas y desaparecidas por el terrorismo de Estado. De ellas, diez sobrevivieron, tres fueron asesinados/as y tres aún continúan desaparecidos/as. 

En la audiencia estuvieron presentes la Decana María Inés Peralta y la Vicedecana Jacinta Burijovich, reafirmando el pronunciamiento del Honorable Consejo Directivo de la FCS en su sesión del 22 de octubre; el cual declara de interés el inicio de las audiencias en la Causa “Montiveros, Guillermo Antonio y otros p.ss.aa. Homicidio Agravado con Ensañamiento y Alevosía”, que se inscribe en la búsqueda de la Memoria la Verdad y la Justicia, y en la que una de las victimas fue alumna de la carrera de Asistente Social y militante del Centro de Estudiantes, Vilma Ethel Ortiz.

El proceso se inició con la lectura de los requerimientos de elevación a juicios de los diferentes hechos que componen la causa. “De pie”, se escuchó.  Era la marca que avisaba el ingresó del Tribunal. Y luego que el juez le dirigiera unas palabras a los imputados y corroborara que todo estaba en orden, la voz de la secretaria comenzó con las acusaciones: Privación ilegítima de la libertad… Pasaje Cuzco 66, hoy Santa Catalina… Siendo aproximadamente las 21.00 hs…de 21 años de edad, se encontraban en el domicilio sito… Se hicieron presentes en el lugar once móviles policiales pertenecientes al Comando Radioeléctrico…  La lectura de estos relatos quizás puedan tornarse repetitivas, por momentos densas, pero nunca dejan de impresionar. Menos cuando en la sala se mezclan con las flores rojas, las imágenes de los y las desaparecidas, con los pañuelos blancos, con los cuerpos de aquellas mujeres y hombres que desde hace más de 40 años vienen luchando por Memoria Verdad y Justicia en nuestro país.

Nueve son los hechos que se van a juzgar a lo largo de las audiencias y que se calcula tendrán sentencia en febrero del año que viene. En el hecho nominado noveno, las víctimas son José Luis Nicola, Vilma Ethel Ortiz y Gustavo Gabriel Olmedo, quienes fueron asesinados/as el día 26 de Marzo de 1976, en un domicilio del barrio San Vicente, por integrantes de Comando Radioeléctrico de la Policía de la Provincia de Córdoba. En la lectura de la elevación a juicio se narró cómo los acusados (el único vivo es el Oficial Ayudante Ricardo René Perrín; que siguió la audiencia por videoconferencia desde la unidad 34 de Campo de Mayo) tras identificar la casa, efectuaron numerosos disparos con armas de fuego contra sus ocupantes, “provocándoles inmediatamente la muerte a tres de ellos”. En el acontecimiento se encontraba una cuarta persona dentro de la casa, Santiago Nicola, bebé de meses e hijo de José Luis, que las fuerzas luego de entrar al domicilio llevaron a la “Casa Cuna”, donde fue encontrado por su abuela materna, Irma Paulina Ramacciotti de Molina.

El primer día de audiencia sirvió para exponer cómo estos operativos buscaban la aniquilación de activistas políticos, gremiales, estudiantiles y todos aquellos hombres y mujeres que se encontraban en contraposición a los intereses del Estado terrorista. El accionar clandestino contra la ciudadanía se desarrollaban bajo las órdenes y supervisación del Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez y el Comandante de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada General de Brigada Juan Bautista Sasiaiñ.

Los juicios por crímenes de lesa humanidad que se desarrollaron en Córdoba, luego de ser anuladas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final permiten reflexionar sobre el terrorismo de Estado en nuestro país en esas décadas. También, preguntarse cómo atravesó la última dictadura a la universidad, cómo fue posible que parte de su comunidad desapareciera, qué planes académicos y cátedras se borraran para siempre, qué libros se quemaran y facultades perdieran independencia.

Abordar estos procesos y hacerlos visibles es uno de los grandes desafíos a afrontar como ciudadanos y ciudadanas atravesados por los DD. HH. institucional, individual y colectivamente. Preguntarse y reflexionar también sobre la particular trascendencia de este juicio para la comunidad universitaria y especialmente para nuestra Facultad de Ciencias Sociales tras una larga lucha de conquistas de derechos y compromiso con una idea de universidad libre, plural y de calidad. Lucha y compromiso de compañeros/as como Vilma Ortiz, que desde hoy traspasará cada audiencia de este juicio que inicia, con su vida y su historia.

Las audiencias se realizarán los martes a las 9 hs, serán de carácter público para personas mayores de 18 años y para ingresar sólo hace falta DNI. El juicio es de todos y todas, asistir es un derecho.