El problema de investigación en la actualidad consiste en analizar la participación juvenil en la política de seguridad en general y en particular en política de prevención de conflictividades barriales violentas relacionadas con los mercados de drogas ilegalizadas. Se considera que los jóvenes son actores centrales en las dinámicas violentas relacionadas mercados de drogas ilegalizadas y por lo tanto, la potencia de su participación en políticas públicas para reducir esas violencias está dada por su cercanía con los conflictos que se desarrollan en los territorios donde habitan.