06 / Mayo / 2024
La Universidad Pública nuevamente elige a consejerxs y consiliarxs de todos los claustros y representantes gremiales estudiantiles reafirmando así, su compromiso con el cogobierno.
Hace menos de 15 días que en las calles de todo el país se expresó la legitimidad, el prestigio y la defensa de la universidad pública tanto por quienes transitan y viven sus aulas hoy o ayer, así como por parte de quienes no lo han hecho pero reconocen en ella una institución que produce y comparte conocimientos necesarios para mejorar la vida de nuestro pueblo.
El cogobierno es la base de la deliberación entre diferentes posiciones para llegar a las decisiones más justas, más situadas, más fundamentadas en un momento histórico singular. Ocupar una banca como consejerxs o conciliarix implica esa responsabilidad y compromiso que queda grabada en la historia universitaria.
Hoy la Universidad Pública está viviendo un momento crítico, al igual que el país todo, justamente porque lo público está siendo puesto en cuestión, bajo sospecha., intentando deslegitimar la posibilidad de construcción del interés general.
El 15 y 16 de mayo volvemos a votar. Es importante votar como un acto relevante para la construcción democrática y el compromiso con la Universidad pública. Es un paso inicial. También es imprescindible que como ciudadanos/as universitarios/as nos involucremos, propongamos, cuestionemos, sólo así se podrán lograr cambios verdaderamente democráticos.
La elección directa de nuestros/as representantes permite pensar el espacio institucional de y para la comunidad universitaria. Posibilita que quienes son parte de la cotidianidad de la misma, definan qué esperan, qué evalúan y qué entienden como necesario y posible, dando razones para sostener que las instituciones pueden ser cada vez más democráticas.
A su vez, mientras más seamos los votantes de nuestra joven Facultad, mayor legitimidad tendrá el resultado y más posibilidades tendremos de hacer oir nuestra voz en la UNC.
No podemos dar por hecho la democracia. El derecho a votar garantiza que tenemos voz y que nuestras voces se escuchan. Mediante nuestra participación podemos incidir en la vida universitaria y ésta inicia acudiendo a emitir un voto informado, conscientes del valor que éste tiene.
Votar es ante todo un derecho. Abre la posibilidad de poner en debate modelos, acciones, formas, proyectos, balances, sentidos y proyecciones.
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