14 / Septiembre / 2021
Por Mariano Camoletto [1]
El pasado 23 de agosto, el Gobierno de Chile conducido por Sebastian Piñera publicó un decreto en el Diario Oficial en el que proyectaba su plataforma marítima en el Atlántico Sur sobre territorio argentino. Esta decisión administrativa provocó la protesta de la República Argentina en la que rechaza su “vocación expansiva” y revive una disputa limítrofe entre ambos países que había sido cerrada con la firma del Tratado de Paz y Amistad en 1984.
Fuente: elDiarioAr
Mediante el decreto firmado por Piñera, el gobierno de Chile reclamará ante las Naciones Unidas la soberanía chilena sobre un territorio de 5000 kilómetros cuadrados, la llamada medialuna, que Argentina incluye en su plataforma y de un sector del espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar).
El gobierno argentino afirma que “esta medida pretende proyectar la plataforma continental al Este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984”. Argentina ha defendido su posición histórica que por debajo de las islas ubicadas al sur del Canal de Beagle -Evout, Barnebelt y Hornos- se trace una línea recta hacia el sur. De este modo, la Argentina se quedaría con las aguas del Océano Atlántico y Chile con las aguas del Océano Pacífico, respetando el principio bioceánico de que Argentina se extiende hacia el Este y Chile hacia el Oeste, presente en diversos Tratados celebrados entre ambos países.
Argentina comenzó el proceso de demarcación de los límites de su plataforma continental en el 2009 ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas. Durante este proceso, la posición de nuestro país fue objetada por el Reino Unido por sus pretensiones en las Islas Malvinas pero no por Chile lo que hubiese bastado para que la Comisión detenga su trabajo. Chile afirma que no es así pero Argentina apunta una nota del 2016 en la que el país trasandino manifiesta preocupación por la Antártida pero no por la plataforma continental. La Comisión de Límites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas validó la posición de Argentina.
Esta fue incorporada a la normativa interna de nuestro país mediante la Ley 27.557 aprobada por unanimidad en ambas cámaras del Congreso de la Nación en el año 2020. El comunicado de Cancillería resaltó que dicha ley no hace sino recoger en una norma interna la presentación oportunamente efectuada ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la Naciones Unidas. Esa presentación se ajusta en todo al Tratado de Paz y Amistad y fue aprobada sin cuestionamientos por dicha Comisión con los efectos de establecer un límite marítimo definitivo y obligatorio de conformidad con la Convención sobre los Derechos del Mar”.
Por su parte, el Canciller de Chile Andres Allamand afirmó que “hay una continuidad histórica que abarca a lo menos tres gobiernos y el paso que hemos dado ahora es simplemente un paso más en una secuencia que tiene esta trayectoria histórica de continuidad”. Allamand subrayó que “Chile quiere dejar establecido que no concuerda con la Cancillería argentina en que la actualización de la Carta Nº 8 pretenda apropiarse de una parte de la plataforma continental extendida argentina y de una área de fondos marinos y oceánicos que son patrimonio común de la humanidad”
“Chile y Argentina somos aliados estratégicos y vamos a seguir siendo los. Y si en el pasado, en la década del 70, tuvimos posiciones encontradas, ambos países hemos dado un ejemplo de cómo esas posiciones encontradas se pueden dejar atrás y cómo se puede construir una relación bilateral sólida, estable y potente en el tiempo”, destacó la Cancillería chilena.
Sin embargo, las diferencias con Chile no finalizan en el diferendo de la plataforma continental y los 20.000 kilómetros cuadrados del Fondo Marino que es Patrimonio de la Humanidad. Con la firma del Decreto 95, Piñera también desconoce lo pactado en un acuerdo sobre los Hielos Continentales vigente desde 1998. Ese año, Argentina y Chile firmaron un tratado para trazar el límite fronterizo entre el monte Fitz Roy y el monte Daudet, en la zona denominada Hielos Continentales. Este acuerdo contiene dos secciones: una primera sección, para fijar los límites del cerro Murallón al monte Daudet y, una segunda, para fijar el límite desde el monte Fitz Roy al cerro Murallón.
Fuente: la opinión austral
En cuanto a los límites de la primera sección, Chile no emitió objeciones. Dado que el trazado se extiende hacia el Este, una área de pertenencia geográfica de la Argentina, el mismo beneficia sus aspiraciones geopolíticas. Ahora bien, respecto a los límites trazados en la segunda sección, Argentina nunca logró que Chile aprobara la demarcación legal. Si esto ocurriera, Argentina se extendería hacia el Oeste, circunstancia geopolítica que se rechaza en el país vecino. Con la firma del decreto 95, Piñera añadió esa zona como parte del territorio chileno. Esto implica que Chile añadió 1000 kilómetros más a su territorio que pertenecen a la argentina por el Tratado suscripto en 1998, reconocido por ambos Estados. Argentina rechazó este avance de Chile sobre los Hielos Continentales pero su postura no aparece explícita en la nota que se envió al Gobierno de Chile.
No obstante, ambos países han afirmado que la resolución del conflicto es mediante el diálogo sin dejar de defender sus posiciones. En este sentido, la Cancillería afirmó que “la citada pretensión chilena no es aceptable para la República Argentina y plantea una situación que corresponderá resolver a través del diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional”. De igual modo, la Cancillería chilena asintió en que “la diferencia la vamos a tratar a través del diálogo, a través de un proceso de conversación, lo razonable es crear todas las condiciones para que ese diálogo diplomático se efectúe con la mayor armonía posible”.
En este sentido, Alberto Fernández decidió no escalar la controversia en los medios de comunicación con declaraciones propias o de miembros de su gabinete. El Jefe de Estado ha optado por la vía diplomática formal y no descarta un encuentro con Sebastian Piñera en la cumbre de la Celac o en la Asamblea General de las Naciones Unidas. El Presidente de Argentina asumió de que se trata de un conflicto limítrofe y las instancias de mediación entre ambos Estados están estipuladas en el Tratado de Paz y Amistad de 1984 y, de no llegar a un acuerdo, puede terminar en una presentación formal en la Corte de La Haya.
Bibliografía:
Agustina Said. ¿Qué hay detrás del inesperado conflicto con Chile?. elDiarioAr.
Por qué se desató un nuevo conflicto entre Argentina y Chile. Tdf Online.
La plataforma continental argentina que aprobó por unanimidad el Congreso es la que definió la ONU. Comunicado de prensa. Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Se reaviva una polémica entre Chile y Argentina por los límites marítimos. France24.
Argentina y Chile chocan por una disputa marítima en el extremo sur americano. El País.
Canciller Allamand sobre la actualización de la Carta Nautica Nº8: “Chile valora positivamente la coincidencia entre la Cancillería argentina y chilena, de que esta diferencia deberá ser resuelta a través del diálogo”. Ministerio de Relaciones Exteriores. Gobierno de Chile.
Plataforma marítima: el gobierno argentino envía nota a Piñera en la que rechaza su “vocación expansiva”. Nodal.Denuncian que el mapa chileno se apropia de un territorio de glaciares en Santa Cruz que está en disputa con Argentina. La Opinión Austral.
Tensión diplomática con Chile: el Gobierno le envió una nota a Piñera en la que rechaza su “vocación expansiva”sobre la Argentina. Infobae.
1] Licenciado en Relaciones Internacionales. Maestrando en Relaciones Internacionales (UNC). Adscripto a la cátedra "Estudios sobre Regionalización e Integración” de la Facultad de Ciencias Sociales (UNC).