El pasado martes 29 de noviembre se presentaron los resultados de la primera etapa del proyecto de investigación (Re)mapear las respuestas contra el hambre. Procesos y condiciones de trabajo en comedores y merenderos desde una perspectiva de género en la ciudad de Córdoba.
Participaron del encuentro referentas territoriales de Espacios sociocomunitarios y dirigentxs de organizaciones pertenecientes a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP): Movimiento Carlos Mugica, Encuentro de Organizaciones, Frente de Organizaciones en Lucha, Organización Libres del Pueblo, Nuestra América y Cooperativa de trabajo La Victoria. También el Frente Barrial de la CTA (seccionales 14 y 5ta), los Comedores Pancitas Felices de Villa Siburu y la Coordinadora de Organizaciones de Base. Y acompañó la presentación la Secretaria de Extensión, Alejandra Dominguez.
El objetivo del encuentro fue dialogar sobre los resultados de un estudio cuantitativo sobre características, condiciones y formas de organizar el trabajo en comedores y merenderos comunitarios; sopesar el valor de la información para visibilizar el trabajo comunitario y aportar al diseño de políticas públicas específicas.
Los resultados dan cuenta de encuestas realizadas a 150 trabajadoras de 51 espacios sociocomunitarios donde se realiza el servicio de comedor y/o merendero, en diferentes barrios de Córdoba Capital. Algunos datos de los que se compartieron muestran con contundencia la feminización del trabajo comunitario y la dedicación a tiempo completo en lo que se conforma como una triple jornada laboral [ aquí se puede leer algunos de los resultados]. Se analizó la superposición y simultaneidad de las actividades propias del hogar y las del comedor/merendero, sobre todo cuando el ESC funciona en una casa de familia, situación que ocurre en aproximadamente la mitad de los casos. Lo comunitario, el trabajo doméstico y otros espacios laborales, conforman un conjunto de actividades que permiten la reproducción social de las familias de los sectores populares.
En relación a estos datos las referentas y dirigentes coincidieron y valoraron la caracterización de las trabajadoras, también señalaron la necesidad de visibilizar la profundidad de la desigualdad en la distribución de las tareas de cuidado y el modo en que la pobreza afecta más a las mujeres.
Sobre las condiciones y procesos de trabajo comunitario, se resaltaron las múltiples tareas “por fuera de los horarios habituales de funcionamiento del ESC”, muchas de ellas vinculadas a demandas de la comunidad para la resolución de dificultades cotidianas (acompañamiento frente a violencias, gestiones para conseguir remedios, búsqueda de información ante situaciones de enfermedad, etc.). También se señalaron las condiciones desfavorables en que se realiza el trabajo, en particular la falta de reconocimiento tanto en términos materiales como simbólicos.
En la conversación, las referentas compartieron sus experiencias: “Supuestamente vos hacés de comer, pero te viene todo eso, la mujer que necesita el medicamento para el hijo, la que está angustiada porque sufre violencia… y recurren a nosotras porque en los espacios públicos no reciben el mismo trato que reciben en el comedor”; “el dia que no tenemos nada para hacer de comer, nos dicen `no podés dejar al barrio sin comida’… sienten que los abandonamos cuando no abrimos el comedor”; “somos el primer punto de apoyo de la gente”
Se analizó la ausencia de política específica para estos espacios, siendo los principales recursos económicos para su funcionamiento aquellos que surgen del aporte o autogestión de las integrantes. “La mayoría recibe una ayudita de un lado, del otro” “ te tiran la tarjeta con 10 mil pesos, y con eso compras un poco de arroz, yerba y pan, no te alcanza ni para una semana!” “habría que encontrar un marco para el funcionamiento de los centros comunitarios, que tengan reconocimiento, institucionalidad, que garantice recursos”.
Subrayaron el valor de los datos que surgen de esta investigación “como herramienta de defensa en relación al Potenciar Trabajo (programa que ha reemplazado al Salario Social Complementario), porque ahora parece que las organizaciones somos una banda de saqueadores, pero en la realidad brindamos respuestas, llegamos a donde el Estado no llega… Esto muestra la importancia que tienen las compañeras en el trabajo comunitario”, en palabras de un referente de una de las organizaciones de UTEP.
En el cierre de la jornada, cada participante expresó en una palabra o frase aquello que significaba el espacio sociocomunitario. Contención, Corazón, Felicidad, Alegría, Solidaridad, Resistencia, Compromiso, Satisfacción, Aprendizaje, Dignidad, un espacio de escucha, de acompañamiento, Sostén, fueron algunas de las expresiones.
Para las organizaciones, esta investigación visibiliza no sólo el trabajo comunitario, el que realizan mujeres y el esfuerzo que implica en lo personal y familiar sino también las fuerzas organizativas de los sectores populares y la capacidad para afrontar la precarización de la vida. Las mujeres allí donde ponen trabajo también tejen red y sostén, dignidad.
El proyecto (Re)mapear las respuestas contra el hambre, surgió a partir de una serie de articulaciones y procesos de trabajo precedentes que incluyeron a la UTEP, la Secretaría de Extensión y el Consejo Social de la FCS, como fueron la Campaña Comer Bien (relevamiento de comedores y merenderos comunitarios realizado en 2019) y la campaña Activemos Córdoba Solidaria realizada durante la pandemia. El proyecto es actualmente dirigido por Karina Tomatis, codirigido por María José Franco e integrado por un equipo interdisciplinario de docentes, becaries y estudiantes de las Facultades de Ciencias Sociales, Ciencias Económicas y Filosofía y Humanidades.
DATOS DEL PROYECTO
Proyecto de investigación y desarrollo orientados | (Re)mapear las respuestas contra el hambre. Procesos y condiciones de trabajo en comedores y merenderos desde una perspectiva de género en la ciudad de Córdoba. Radicado en el Instituto de Política, Sociedad e Intervención Social (IPSIS) de la FCS-UNC y desarrollado desde el Programa de extensión Economías, trabajo y prácticas asociativas. Aprobado y financiado por la convocatoria "Ciencia y Tecnología contra el Hambre" realizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), según Aporte No Reembolsable en el marco del Programa “Ciencia y Tecnología contra el Hambre”. Préstamo CAF - CFA 891, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.