23 / Mayo / 2019

Desde el Programa Comunicación/Educación del Centro de Estudios Avanzados de la Facultad de Ciencias Sociales (UNC) queremos expresar nuestro malestar por los dichos del presidente de la Nación respecto del Programa Conectar Igualdad pronunciados en un acto conjunto con la gobernadora María Eugenia Vidal, durante una visita a un taller ferroviario en la localidad bonaerense de Mechita.

En ese acto el Presidente se expresó despectivamente respecto del Programa Conectar Igualdad señalando que fue absurdo “repartir computadoras en escuelas sin conectividad a Internet” y comparó la entrega de netbooks con “repartir asado  y no contar con parrilla o con fuego”.

Estas expresiones de profundo desprecio por una política inclusiva que distribuyó más de 5.000.000 netbooks a docentes y estudiantes del sistema de educación pública, no solo evidencia su posicionamiento político elitista sino también da cuenta de su gran desconocimiento sobre el tema. Es por esto que, como investigadorxs en la temática repudiamos estos dichos ya que entendemos que el Presidente desconoce las numerosas y diversas formas en que estudiantes y docentes del todo el país se apropiaron de una tecnología que les permitió no solo acceder a los conocimientos que circulan en la red, al software disponible en dichos dispositivos sino también les posibilitó estudiar, escribir, participar, producir cultura, expresarse y comunicarse con otrxs. Entregar computadoras no es repartir asado, es abrir nuevos horizontes culturales a través de un dispositivo al que miles de estudiantes y sus familias no hubiesen podido acceder. El acceso ofrece igualdad de oportunidades.

La decisión de vaciar, desmantelar y dar de baja el programa Conectar Igualdad sin generar otra propuesta superadora es otra de las tantas decisiones desacertadas que ha tomado la Alianza Cambiemos en educación y se inscribe en una cadena de acciones orientadas a desfinanciar la educación pública, desconocer los acuerdos paritarios que fijan el salario de lxs trabajadores de la educación y desfinanciar el sistema científico y tecnológico. Dan cuenta además de un desprecio por los sectores más vulnerados socialmente para quiénes la escuela, en muchos casos, es la única presencia de un Estado garantizando el derecho de estudiar.

Por todo esto, reivindicamos lo que fue el Programa Conectar Igualdad - que sin lugar a dudas todavía tenía mucho por mejorar y profundizar- en tanto estamos convecidxs que formó parte de políticas inclusivas, universales que no solo se propusieron elevar la calidad educativa sino ampliar derechos y favorecer la igualdad de condiciones para quienes tienen en la educación un horizonte de esperanzas.