20 / Octubre / 2020

La Oficina de Graduados/as de la FCS pone a disposición la Relatoría del II Encuentro de Intercambio y Reflexión: “Ética del Cuidado y Discapacidad” organizado por el Espacio de Acompañamiento a Graduados/as insertas/os en el campo de la discapacidad (1)

A partir del debate enriquecedor que tuvimos en el Primer Encuentro Virtual “La Intervención Profesional en el Campo de la Discapacidad en el marco de la Emergencia Sanitaria”, se puso énfasis en la necesidad de avanzar en la construcción de un ámbito colectivo, con encuentros sostenidos periódicamente, que estén vinculados a la formación, el intercambio y la construcción de redes y estrategias comunes de trabajo en el campo de la discapacidad, como una forma de acompañarnos y cuidarnos colectivamente. 

Por ello, el 22 de septiembre pasado se realizó el ll Encuentro de Intercambio y Reflexión denominado “Ética del Cuidado y Discapacidad”, donde nos acompañaron María Alfonsina Angelino, Maria Eugenia Almeida, Liza Benedetti y Analí Sticher, colegas que vienen trabajando e investigando estas cuestiones desde el Programa de Extensión, docencia e investigación  “La producción social de la Discapacidad” (Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y desde el Proyecto de Investigación “Feminismos y estudios críticos en discapacidad. Diálogos subalternos e interseccionalidad" (FTS - UNER). De la actividad participaron alrededor de 100 personas vinculadas e interesadas en el campo de la discapacidad. 

Se dio inició a la jornada con una lectura de Carlos Skliar que nos colocó en el centro de la escena de las intervenciones con Personas con Discapacidad y sus familias. Las disertantes nos invitaron a pensar en las categorías de Trabajo Social, ética, discapacidad, cuidado como un tejido que se arma y se desarma cotidianamente en nuestras intervenciones; por lo que es necesario girar el foco desde las Personas con discapacidad hacia nosotros/as profesionales que intervenimos, reproducimos, habilitamos y/o transgredimos las reglas en el campo. Repensarnos en un escenario donde la perspectiva capacitista ordena lógicas de relación existentes y el cuidado ubicado desde la subalternización de las Personas con Discapacidad en todas las intersecciones.

A lo largo de la exposición fuimos interpelados/as con diversas preguntas cómo ¿Desde dónde hablamos del cuidado? La práctica del cuidado nos habilita a pensarnos primero en el encuentro y en la construcción de ese encuentro, donde esté implícito la construcción de un vínculo entre los/as sujetos/as implicados/as. Y en ese juego de palabras constantes nos invitaron a pensar en ¿Qué no es el cuidado? Y allí nos instalamos en el territorio del descuido; traducido en el no reconocimiento de la subjetividad del otro, donde sólo hay un miramiento desde los diagnósticos pero no una lectura de la subjetividad. 
Angelino señaló que el concepto de cuidado implica otras búsquedas, registros que permiten pensar en la configuración de nuevos marcos relacionales, como fragilidad, vulnerabilidad, interdependencia, reciprocidad en el cuidado, entre otros. 

Hablar de cuidados implícitamente también supone hablar de cuerpos y en el campo de la discapacidad se pone en juego la propia noción de déficit de los cuerpos. ¿Qué sucede en tiempos de pandemia? Hay desde los diferentes discursos una articulación de palabras permanentes entre cuidado-salud-riesgo-discapacidad-enfermedad crónica, que genera una noción de situación de riesgo que vuelve a narrar los cuerpos, que no permite  la singularidad y un regreso a los procesos de desubjetivación del otro sin considerar las particularidades, etc., principalmente desde los entes responsables de las políticas públicas en discapacidad.  Mientras que desde las intervenciones se corre el riesgo de construir un vínculo a partir del déficit y no de la subjetividad del otro, como producto de la ideología de la normalidad. La deconstrucción de la idea de normalidad en nuestras intervenciones nos desafía a preguntarnos ¿qué vemos cuando nos vinculamos en un espacio de intervención?, ¿qué percepciones se activan y cuáles se desactivan para dar lugar en esa relación con un igual?

Las expositoras afirmaron que la noción de ética de cuidado, “constituye un principio organizador, una lectura de las relaciones en términos de reciprocidad. Cuando no existe esta reciprocidad es atención, acompañamiento. Para que haya reciprocidad debe existir una relación de interdependencias que involucra todo lo que sostiene la vida, con relaciones de ida y vuelta y la necesaria articulación  de interdependencias,  articulación de subjetividades (…) La  reciprocidad implica el cuidado mutuo pero con la disponibilidad de los cuerpos. La afectación de reconocernos como seres, cuerpos relacionales con interdependencia que define lo humano”.

En definitiva, el desafío de pensar las intervenciones profesionales desde la ética del cuidado, nos enfrenta a una forma de acercamiento con el/la otro/a, que también nos lleva a pensar en nuestro propio cuidado, donde en realidad emerge la  necesidad de un cuidado más colectivo y mutuo, mediante la construcción y fortalecimiento de redes de contención, como lo es este espacio de acompañamiento. Romper con la lógica meritocrática e individual, que sesga la idea de reciprocidad, resulta una imperiosa necesidad. 

Si te perdiste el encuentro o tenes ganas de volver a verlo, próximamente compartiremos el link de la grabación.


(1) Este espacio fue creado en el año 2019 y en este momento se encuentra conformado por la Comisión de Discapacidad del Colegio de Profesionales en Servicio Social de la Provincia de Córdoba, la Mesa de Trabajo en Discapacidad y Derechos Humanos de Córdoba y  la Oficina de Graduados/as y el Seminario Optativo Perspectivas y Estrategias de Intervención en el Campo de la Discapacidad de la Facultad de Ciencias Sociales.