15 / Diciembre / 2020

La Facultad de Ciencias Sociales, a propuesta de la Comisión Interclaustros de Derechos Humanos ratificada por el Consejo Directivo (Resolución HCD 125/2020), distinguió a la abogada Lyllan Luque con el Reconocimiento a la Labor Social y Política 2020 por  su trabajo desde el derecho con perspectiva de DDHH.  La actividad, acotada por el contexto de pandemia, se realizó el 11 de diciembre en el Bosquecito de la Memoria de Sociales, entre los árboles y las imágenes de hombres y mujeres que la última dictadura cívico-militar asesinó y desapareció.

 

También entre las palabras, que a medida que aparecían nombrando a Lyllan, nos impulsaban a preguntarnos por el camino recorrido, por el currículum, por el curso de los días pasados y por venir. Las palabras dichas hacían un ejercicio de memoria y, entretejiendo las vidas de dos mujeres: Emi y Lyllan, daban cuenta de los logros y los fracasos, las desesperanzas y las ilusiones, de la convicción profunda de que los seres humanos no tenemos puntos de llegada, que los inicios y andaduras son siempre colectivos.

Desde el año 2017, la FCS realiza la entrega del Reconocimiento Emi D´Ambra a la Labor Social y Política. Esta distinción fue creciendo en el corazón de una institución que bien podría no escapar a la insensibilidad de la burocracia. Al margen de cualquier conveniencia, de cualquier esperable acción interesada, el hecho merece un especial subrayado: se han debido conjugar tiempos propicios y personas no solo motivadas por el cumplimiento de sus funciones sino sensibles a las problemáticas ciudadanas, para que una Facultad de la Universidad Nacional de Córdoba propicie un ámbito que tiene como objetivo principal distinguir y visibilizar a personas, organizaciones y movimientos sociales que luchan por concebir espacios más justos e íntegros para la sociedad.

Como es de rigor, pero con no menos amorosidad, Lyllan Luque agradeció a la Facultad de Sociales este reconocimiento, a las personas que lo propiciaron y a los amigos y amigas que la acompañaron. “Este premio es para mi vieja que fue la que hizo posible esto. El premio me honra, que mi nombre este al lado del de la Emi”, dijo.

La abogada aprende cuáles son sus funciones en la experiencia misma de cumplirlas: en el Movimiento Campesino, en AMMAR, en los Sitios de Memoria, en las aulas, en Tribunales… Lyllan transmite no solo lo que la historia enseña que ocurrió, sino también aquello que podría haber sido: la memoria de las y los derrotados, de lo derrotado. Y lo hace con la certeza de que “una de las cosas más importantes que tiene este trabajo es que una es la cara visible de algo, quizás de un resultado, pero los cambios no se hacen solos y ustedes han sido parte, junto con todos, de la posibilidad de que algo cambie para poder construir un futuro ahí”. Un imperativo ético primordial para que el mundo continúe, lo cual no es poco en medio de la confusión.

El Reconocimiento Emi D´Ambra se materializó en la tarde del viernes en un acto de agradecimiento, de alegría por las amistades y las presencias que renuevan nombres, gestos y luchas comunes de algunas personas, tal vez demasiadas, que ya no están compartiendo este mundo, pero de las que aún guardamos las señas, y con ellas como decía Héctor Schmucler, el pasado que no pasa y que llena nuestro presente, viviendo y legando nuestra mejor herencia: la del saber crítico, la de la amistad, la del amor.

La distinción que la Facultad de Sociales decidió hace más de un mes otorgar a Lyllan Luque y que materializó este viernes, se contrapone a la reciente propuesta de la Facultad de Derecho para que el Consejo Superior designe como Profesores Eméritos a José Luis Palazzo y Jorge Edmundo Barbará, quienes ocuparon puestos claves en el Estado durante el gobierno dictatorial.

La disputa de sentidos de la Universidad es constante, real y actual. En esta línea que Sociales viene construyendo, tal como enfatizó la decana María Inés Peralta, se enmarca este Reconocimiento que se nombra Emi D'Ambra y que este año se completa con Lyllan Luque. De este modo, la Facultad de Ciencias Sociales no solo pronuncia estos dos grandes nombres, sino que se ilumina de esas vidas imprescindibles como inspiración colectiva, para que luego se disemine en el resto de las prácticas políticas y sociales sobre las que la universidad sostiene su existencia.

 

Las verdades del corazón

El atesoramiento amoroso de recuerdos dieron testimonio de la responsabilidad, compromiso y generosidad de Lyllan Luque. La ceremonia de entrega del Reconocimiento Emi D´Ambra siempre reviste un profundo significado. Más allá del homenaje que Sociales se propone rendir a las personas, organizaciones y movimientos sociales, este encuentro señala la clara vocación de la comunidad de la FCS de materializar puentes entre la universidad y la sociedad, extendiendo y compartiendo saberes, problemáticas, intereses y preocupaciones por sobre toda otra consideración circunstancial.

María Inés Peralta, a través de la experiencia y la trayectoria de Luque como docente de la Escuela de Trabajo Social, recuperó la historia de la FCS y la defensa de una universidad pública, gratuita y popular. Lo cual implica resistir los constantes intentos por debilitarla, como en la dictadura cívico-militar, en los ´90 y en este presente que nos toca enfrentar y del cual seguramente se saldrá fortalecido, con más voces y más cuerpos y más energías para defender este modelo de universidad argentina que nos enorgullece. Así el encuentro también fue un reconocimiento a nuestra propia historia como institución, una afirmación de nuestro camino recorrido y de nuestros horizontes proyectados.

Luego las palabras de Alejandro Mareco, Ana Illiovich, Alexis Oliva y Silvia Plaza dieron cuenta de lo imprescindible de la labor como abogada, pero también de cuánto afecto despierta la persona de Lyllan Luque. A Mareco, IIliovich, Oliva y Plaza, como a todas las personas que mandaron sus testimonios por videos, les agradecemos su presencia, su tiempo y su generosidad.