La socióloga Maristella Svampa estuvo en la Pre-Conferencia CLACSO 2018 -“Pensamiento(s) del Sur: miradas epistémicas descentradas, en diálogo y en fuga”-, que se desarrolló los días 23 y 24 de agosto en el Pabellón Venezuela de la UNC, y fue organizado por el Centro de Estudios Avanzados (FCS/UNC), el Centro de Investigaciones María Saleme de Burnichon (FFyH/UNC) y la Carrera de Trabajo Social (FCS/UNC). Svampa presentó su conferencia titulada: "El antropoceno como diagnóstico y paradigma: la crisis socioecológica desde América Latina”.
Desde su enfoque ante la crisis socioecológica, la doctora en sociología presentó una serie de conceptos que trazaron una historicidad en las transformaciones de la tierra y el medio ambiente, afectadas éstas por la presencia de acciones humanas de países del norte, que han puesto en riesgo a las comunidades del sur. Riesgo que se soslaya ante la presencia de ciertas discontinuidades desde los orígenes de unas de las primeras épocas geológicas, el holoceno, hasta la nueva era del antropoceno. Es allí donde la actividad humana, dijo la investigadora, empezó a tener un juego preponderante por sobre la naturaleza y los ecosistemas terrestres.
Para Svampa, el foco de mayor impacto socioambiental está puesto en el extractivismo, como modalidad de irrupción por sobre terrenos, soberanías, y principalmente, comunidades de los países del Sur. La fuerte presencia del norte, e incluso de China, en los territorios de América Latina ha generado una nueva cosmovisión: neoextractivismo, como una nueva forma de expandir fronteras y desgastando ecosistemas en detrimento de la vida humana.
Otro de los aspectos refiere a los enfoques actuales sobre las relaciones que se establecen desde el Sur, en contraste con lo que proponen las potencias de países desarrollados. En ese apartado de la exposición, hizo referencia a que en la actualidad se da una serie de convergencias de lenguajes (ecologista, indianista, feminista, entre los más destacados) y que todo apunta hacia la conformación de un lenguaje común: una suerte de "nueva gramática política". Aquí, dijo Svampa, entran en juego todas las luchas sociales y políticas a contrapelo de la incidencia que imponen países extractivistas, como son los nuevos modelos de tratamiento del suelo, el mercado de la carne, la explotación de granos, entre otros.
En ese sentido, remarcó la conformación desde lo teórico, de un giro ontológico por sobre las lecturas tradicionales de los dualismos constitutivos de la Modernidad (relación Sociedad/Naturaleza), como así también hizo un repaso por la antropología crítica. Al respecto, destacó que actualmente se da una nueva lectura en clave al estudio socioecológico, donde diferentes corrientes cuestionan la visión antropocéntrica (de la persona como centro del mundo) y racionalista.
Además, puso foco en que, en estas nuevas narrativas que se dan entre las relaciones de la sociedad con la naturaleza, juega un papel muy importante la presencia del feminismo. La socióloga hizo hincapié en el pasaje que se dió entre narrativas indianistas a ecofeminismos y feminismos populares, referidos al sur, donde se gesta la conformación de una ética del cuidado e interdependencia entre las mujeres, antes diversos tipos de ataques. Todos ellos, en su gran mayoría, promulgados por las diversas formas del patriarcado. Entonces Svampa, habló de un pasaje del "momento indianista" al "momento feminista", en las nuevas formas de lucha encabezada por las mujeres.
Por ética del cuidado, mencionó que esta se da en el terreno del encuentro entre el feminismo (en todas sus luchas) y la naturaleza. En esa línea, dijo que la importancia de este cuidado recae en el pasaje de la noción de interdependencia a la de ecodependencia. Esto es, una mayor visibilidad de los márgenes. Visibilidad a mujeres, campesinas, indígenas, de zonas aisladas, de pequeñas y medianas localidades. Todo ello siempre atravesado por la relación mujer y territorio, mujer y cuidado.
Para cerrar, la doctora se centró en las disputas, limitaciones y desconexiones que existen, en términos geopolíticos, entre agendas neoextractivistas o de transición energética que se dan en el norte y la agenda geográfica de los países del sur. Agenda que favorecen a modelos de apropiación y consumo, por sobre las propuestas de los territorios del sur. Este eje de discusión genera, hasta hoy, debates en cuáles serían las nuevas alternativas de desarrollo, pensadas desde el posextractivismo/posdesarrollo. Ante ese debate, mencionó la socióloga, surgen en los países del sur otras formas de organización social, basadas en la reciprocidad y la redistribución. En términos generales, puede pensarse como economía social y solidaria: producir valores de uso o medios de vida, más acordes a las nuevas formas de relaciones entre la actividad humana y la naturaleza. Por lo tanto, esta nueva etapa de diálogos entre el sur y el norte, generan un nuevo entramado socio-productivo y teje un planteo más de fondo en la era posextractivista y en su decrecimiento.
En estas series de disputas, para Svampa juegan un papel fundamental las que refieren al aspecto político institucional. La importancia de utilizar un nuevo lenguaje de derechos (derechos colectivos/ambientales) que incentivan de alguna forma la promoción de una nueva institucionalidad ambiental, tendencia a la manipulación de dispositivos institucionales disponibles como convenios, consultas previas, consultas públicas, referendum, audiencias, etc.
Para eso, la investigadora recurrió a ejemplos de disputas territoriales como las de Perú y Bolivia, donde se vieron afectados límites del modelo extractivo, produciendo tensión en esos países. Esa tensión, agregó, es la que también hizo que se desarticularan luchas eco-socioterroriales y luchas urbanas-sindicales. Además, dijo Svampa: "las problemáticas en torno a los conflictos socio-ambientales no forman parte de la agenda pública y no tienen resonancia social en los países del sur. Razón por la cual, no forman parte de los debates sociales o lo son de manera fugáz o transitoria".