Ante la actual crisis que está atravesando la universidad pública, la Facultad de Ciencias Sociales abrió una Cátedra Libre “Las Ciencias Sociales y la defensa de la Universidad Pública” que se viene desarrollando todos los jueves, hasta el 15 de noviembre.
El primer encuentro fue el pasado 11 de octubre donde se trabajó la temática presupuestaria, bajo el título "La política de educación superior en números. Aportes para entender el presupuesto", dictado por la docente Karina Tomatis y el nodocente Fernando Quevedo, ambos pertenecientes a la FCS.
En esa oportunidad se realizó un repaso de las partidas presupuestarias que se generaron años anteriores en Educación Superior, con la salvedad de un desglose por áreas y secciones del ámbito universitario. Esto es, saber qué y cómo se distribuye para cada Facultad de acuerdo a lo que se decide a nivel Universidad. Esos datos permitieron interpretar con mayor exactitud la desviación en caída de valores porcentuales de los últimos años, sobre todo desde el inicio de las políticas educativas del actual gobierno de Cambiemos.
De acuerdo a lo que describió Tomatis, el mayor porcentaje del presupuesto es referido a salarios. Si bien hubo una importante caída de las partidas, los salarios no se vieron afectados (por paritarias, disputas gremiales, etc.). Sin embargo, sí se afectaron inversiones en infraestructura, equipamientos en aulas y en general, aportes para investigaciones, programas, entre otros puntos.
En proyección del presupuesto en 2019, los valores tendrían una caída de casi el 48% en relación a los últimos 5 años, donde el techo superó los 3.5 millones de pesos. Hoy se prevé un poco más de 1.5 millones de pesos.
Para comprender la importancia del presupuesto, no sólo en números sino en calidad cualitativa de la educación, los/as expositores/as hicieron una descripción de los objetivos centrales de la ley de Educación Superior hasta el 2015 y de esa forma se logró analizar el porqué de la lucha por el presupuesto. Algunos de los objetivos tienen que ver con la expansión del sistema universitario (en ese punto se mencionó el esfuerzo de los/as docentes para asistir a los CRES) y el apoyo a las áreas de Bienestar Estudiantil (allí se puso de relieve fondos de programas para estudiantes).
Otros de los objetivos que prevé la ley de Educación Superior están relacionados con las condiciones de trabajo de los/as docentes, como así también la producción de conocimiento, la divulgación y su difusión. A la vez, se mencionaron partidas a los SRT, en el caso de la UNC.
Sobre la proyección del presupuesto 2018, cabe decir que estaba basado en una inflación del 15.7% con un tipo de cambio a $19. Ya que el presupuesto fue aprobado en diciembre de 2017 cuando la compra y venta de divisas estaba a menos de $20 y la inflación no superaba el 16%.
Siguiendo con la proyección 2018 y en comparación con las variaciones vigentes, Tomatis señaló que hubo una suba del 14% para el Programa 26 (esto es Educación Superior y Secretaría de Políticas Universitarias SPU), como así también para la función Educación y Cultura. Sin embargo, se destacaron caídas del 6 al 8 por ciento en funciones como Salud, Ciencia y Técnica.
Respecto a las variaciones del presupuesto en SPU 2018, hay una disminución real de gastos corrientes y de capital por debajo del 16%. Esto tiene que ver no sólo con menor partidas presupuestarias sino también en la inflación acumulada, desde la aprobación del presupuesto hasta la fecha, que roza casi el 42%. Esa variación inflacionaria hace que, por ejemplo, la compra de insumos o materiales de equipamiento para aulas o áreas administrativas generen un tipo de gasto que no estaba previsto. Los pliegos a licitaciones se tasan a un valor de precio dólar que con la fluctuación del mercado hace que se cuente con menos fondos de los que se habían estipulado.
El encuentro culminó con una actividad práctica que facilitaron algunas dinámicas para interpretar más de cerca la importancia por la lucha de mejores políticas públicas en relación al presupuesto educativo y particularmente en educación superior.
Finalmente, es importante mencionar que la propuesta de abrir una Cátedra Libre tiene como principal propósito el generar un espacio académico y político interclaustros que permita a la comunidad de Sociales producir, compartir y visibilizar información sobre las dimensiones y características que adquiere la actual crisis universitaria y el impacto específico que la misma tiene en el campo de las Ciencias Sociales en general y de nuestra Facultad en particular.