25 / Noviembre / 2021

#justiciaparalucas

Desde la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC expresamos nuestra profunda preocupación por el nuevo caso de violencia institucional letal policial de Lucas González que ocurrió el 18 de noviembre.

Tres policías de la ciudad de Buenos Aires dispararon contra el futbolista juvenil de 17 años, que viajaba con tres amigos por el barrio porteño de Barracas. En la declaración indagatoria, el oficial José Nievas, admitió que gatilló "cuatro o cinco veces" de frente al auto de los chicos, mientras que el oficial mayor Fabián López confesó que baleó al vehículo por detrás. En un primer momento, la fuerza porteña difundió que se había tratado de un "enfrentamiento" y que había un "delincuente" baleado. Los tres amigos de Lucas contradijeron esa versión y ratificaron en sus testimoniales que no hubo ningún tipo de  identificación ni voz de alto.

Los jóvenes volvían de una práctica deportiva y habían parado a comprar dos jugos. Los policías, que circulaban sin identificación y sin patente, los siguieron porque iban en "actitud sospechosa", cruzaron al auto de los jóvenes, supuestamente para pedirles identificación, y sin haber recibido fuego alguno, comenzó la balacera. Les dijeron "que tenían que pegarnos un tiro por villeros".

Los policías están detenidos y acusados por los fiscales de "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía" contra Lucas. Además, se les imputa la tentativa de ese mismo delito contra los otros tres adolescentes, y su "privación ilegal de la libertad", y de "falsedad ideológica" por haber fraguado pruebas para presentar los hechos como un enfrentamiento.

Este lamentable hecho no se trata del primer caso de violencia letal policial del año, pero por la forma en que se desarrolló, generó una mayor reacción social y por ello, inmediata visibilidad mediática.

Es por ello que nuevamente expresamos nuestra profunda preocupación por la violencia institucional que pareciera haberse extendido y agravado. Nos solidarizamos con la familia de la víctima y sus amigos, y solicitamos que se garantice celeridad y transparencia inmediata en el proceso, como una forma de erradicar la impunidad que estas prácticas suelen tener y para avanzar en la construcción de una seguridad democrática que no sólo condene a los responsables individuales policiales sino también como una forma de construir bases sólidas para avanzar en la erradicación de las prácticas violentas policiales, que vulneran una amplia gama de derechos de los y las jóvenes de nuestro país.

¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando éstas prácticas? Que la muerte de Lucas tenga un proceso judicial transparente y justo, y que sirva para que todos/as los/las ciudadanos/as exijamos políticas públicas estatales urgentes para evitar más muertes.