15 / Mayo / 2020
Con la finalidad de analizar la situación de la movilidad en la ciudad de Córdoba, en el marco de la pandemia producida por el COVID-19, el Grupo de Investigación en Políticas de Transporte y Movilidad (GIPTM) del Instituto de Investigación y Formación en Administración Pública (IIFAP/FCS), realizó un estudio sobre desafíos a los que se enfrenta el Sistema de Transporte Público y brinda sugerencias y/o aportes para las autoridades responsables de la toma de decisiones en el área.
En el documento se analizan los cambios de comportamiento referidos a la movilidad de los/as ciudadanos/as y su potencial en el mediano plazo. Por otra parte, se establece la necesidad de elaborar una estrategia de sostenimiento y fortalecimiento del sistema que minimice el impacto social y su deterioro.
Algunas estimaciones del cambio de comportamiento señalan que es probable que como consecuencia del COVID-19 algunos de los/as usuarios/as de transporte público adopten para el futuro, otras modalidades de viaje optando, por ejemplo, por modos de transporte individual como bicicletas, motocicletas o automóviles particulares. También es posible que la pandemia genere un cambio permanente no solo en los patrones de movilidad sino también en la organización laboral (facilitando el teletrabajo), lo que naturalmente impactará en las necesidades de movilidad de las personas.
El informe señala que esta situación afectará de manera importante los ingresos por tarifas de los sistemas de transporte y con ello, se agravarán los ya debilitados esquemas financieros. Por otra parte, la alternativa de un aumento en la tarifa para recomponer la capacidad financiera de las operadoras resulta políticamente restrictiva en un contexto de contracción acelerada de la actividad económica. En el mediano y largo plazo, es previsible que la situación financiera de las empresas prestadoras de servicios de transporte público de pasajeros se vea aún más comprometida.
En cuanto a las recomendaciones con referencia al Transporte Público de Pasajeros/as, teniendo en cuenta que es un servicio esencial para el funcionamiento de la ciudad, el derecho a la movilidad de las personas y el estado de situación actual y las previsiones, se señala - entre otras- la necesidad de garantizar el funcionamiento de los servicios mínimos en el corto plazo y revisar el equilibrio financiero de las empresas en el mediano y largo plazo. Para ello, los subsidios a las empresas deben complementarse con medidas “regulatorias” que permitan “sostener” la prestación sin que se apliquen ajustes tarifarios que, si bien históricamente se encuentran asociados a la evolución de los costos de operación, tornarían inaccesible el servicio para los sectores más vulnerables.
Finalmente, el informe considera de gran utilidad la constitución de una comisión experta de carácter interdisciplinario, que debería funcionar ad honorem, con la finalidad de colaborar con las autoridades locales en la formulación de una estrategia tendiente a minimizar el impacto que la pandemia tiene en el sistema de transporte público y en la movilidad de las personas.
Ver informe completo