04 / Diciembre / 2025

El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) emitió una declaración en el marco del “día internacional de lucha contra las violencias hacia mujeres y disidencias sexogenéricas -lesbianas, travestis, trans, bisexuales, intersex, maricas y no binaries-”, conmemorado el pasado 25 de noviembre (Declaración HCS 12/2025) . A través de la misma, exigió “políticas públicas con financiamiento real que protejan y atiendan a quienes atraviesan violencias” y reafirmó “que las aulas deben seguir siendo espacios de resistencia, solidaridad y construcción con perspectiva de derechos”. Para dicha declaración, el Consejo Superior consideró resultados de una investigación realizada por la Facultad de Ciencias Sociales (FCS)

En dicha declaración, el Consejo Superior de la UNC advierte que dicha conmemoración “nos encuentra en un país atravesado por un profundo deterioro de las condiciones de vida. A diario, se evidencia la consolidación de los privilegios de sectores concentrados de la riqueza y observamos cómo se impulsa un discurso de odio, persecución y negacionismo que deslegitima las luchas feministas. Son desfinanciados o eliminados programas y herramientas fundamentales para la prevención y asistencia. Como resultado de estas políticas crece la violencia femicida en nuestro país: según el Observatorio Nacional MuMaLá (octubre 2025), se registraron 211 femicidios -una víctima cada 34 horas- junto con 855 intentos, y solo en octubre hubo 11 víctimas, es decir, una mujer asesinada cada 28 horas. Los nombres de Morena, Brenda, Lara, Luna, Mariel, Gabriela, Valeria, Verónica, Noelia, Adriana, Mariana, Daiana, y de tantas otras mujeres, recuerdan que estas muertes no son hechos aislados ni tragedias inevitables”.

Asimismo, en la declaración se expresa que las universidades tampoco están exentas de estas violencias. “Así lo demuestra una investigación ‘la violencia de género en estudiantes de la Universidad’ realizada por la Facultad de Ciencias Sociales, donde se expresa que el 42,7 % del estudiantado ha escuchado comentarios discriminatorios vinculados al género, identidad u orientación sexual, mientras que el 27 % ha presenciado o conoce actos de discriminación por estas mismas razones. Asimismo, el 12,9% de lxs estudiantes manifestó haber sufrido violencia directa de alta intensidad por motivos sexo-genéricos. El 10,4% expresada en gritos e insultos y el 2,5% a través de agresiones físicas como empujones o golpes. Además, el 5,4% señaló haber atravesado situaciones de acoso sexual dentro de la Universidad. De manera mayoritaria, quienes ejercen estas conductas son docentes varones (57,2%) y estudiantes varones (54%), lo que pone de relieve la persistencia de relaciones de poder desiguales que requieren una intervención institucional sostenida y con perspectiva de género”.

Por último, aunque el Consejo Superior reconoce los avances conquistados, considera que “es indispensable seguir fortaleciendo las áreas de género y diversidad, los espacios de acompañamiento y prevención, garantizando recursos y continuidad para construir universidades libres de violencias”, dado que “los recortes en la educación pública afectan directamente los programas de abordaje de las violencias”.