07 / Febrero / 2019

La Facultad de Ciencias Sociales (UNC) a través del Instituto de Investigación y Formación en Administración Pública (IIFAP) y la Revista Administración Pública y Sociedad invitan al envío de artículos para el Nº 7 (Enero- Junio 2019) en la temática Ciencia Regulatoria / Políticas de Regulación basada en la ciencia. Desarrollos empíricos y conceptuales en perspectiva crítica.

Editores invitadas/os: Dra. Marijane Lisboa Viera (PUC SP) y Dr. Mauricio Berger (CONICET IIFAP FCS UNC)

Fecha límite para el envío de los artículos: 29 de abril de 2019
Publicación: 5 de julio de 2019

Consultas: apys@fcs.unc.edu.ar
Más información: https://revistas.unc.edu.ar/index.php/APyS/announcement/view/208

Presentación
La cercana relación entre políticas regulatorias y saber experto- científico en asuntos que generan controversia ha generado interés académico por la formación un área de estudios empíricos y teóricos denominado “ciencia regulatoria” (Irwin et al, 1997). Agrotóxicos, transgénicos, las nanotecnologías en alimentos y medicación o la biología sintética, la energía nuclear, vacunas para emergentes problemas de salud pública, entre otros, son algunos de los casos más ejemplares en este sentido.

La literatura actual provee algunos desarrollos teóricos en un arco que va desde el campo de los Estudios Sociales de la Ciencia y la Técnica, a los estudios de la Governance/ Gobernanza, en especial aquellos mecanismos de la denominada “comitología”. Tal es el caso de grandes organizaciones a nivel mundial ejercen el monopolio de la definición de estándares regulatorios, desde la Organización para el Crecimiento y Desarrollo Económico (OCDE), el Codex Alimentario, la Organización Mundial de la Salud o la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación, e inclusive, la International Standard Organization (ISO). La comitología también funciona a nivel local, mediante s diseños tecnocráticos que reproducen los esquemas en los que los decisores expertos toman decisiones que afectan colectivamente, y generalmente con escasa o nula participación de los afectados directos.

El foco en la Ciencia Regulatoria nos permite analizar la imbricación de la práctica de producción de conocimiento científico con las prácticas políticas, ya sean en el nivel gubernamental, y del ejercicio ciudadano, frente a la presión del lobby de sectores corporativos por la (des)regulación o liberación de nuevos productos y tecnologías. Permite asimismo realizar observaciones críticas a los acoplamientos estructurales del sistema científico con los sistemas del mercado y de la propia burocracia estatal, así como de los ruidos o fricciones con los inputs de las luchas por derechos y las experiencias de ciencia ciudadana. También aporta a elucidar acerca de cómo de la evaluación de impactos y riesgos surgen juicios sobre las políticas que van más allá de los asuntos meramente científicos, exhibiendo relaciones y tensiones entre hechos, política y valores.

La presente convocatoria aspira a reunir desarrollos empíricos y conceptuales en este marco de tematizaciones. Proponemos una perspectiva crítica, entiendiendo que la regulación no puede estar basada solamente en la ciencia, no sólo porque no hay una base confidente para estimar probabilidades (fact focused neutrality), como señalan Millstone y Levidow (2015), sino también por el llamado a revisar el pacto ciencia- regulación que críticamente ha señalado Sheila Jassanof (2004). Se trataría de hacer reflexivas algunas cuestiones de la misma producción de conocimientos y certezas en el marco de la definición de políticas de regulación en temas ambientales, sanitarios, de alimentación, de interés y preocupación pública: qué tipo de efectos son considerados dentro del alcance de la evaluación de riesgo y cuáles no? Qué tipo de evidencia es validada y cuál no? Cómo es interpretada la evidencia seleccionada? Cuántos tipos de evidencia serían necesarios o suficientes para sostener diferentes tipos de juicios? Quiénes integran las comisiones de expertos, con cuáles criterios de representación?

Nos interesa también contribuciones que aborden las epistemologías en sus contextos: la producción de la evidencia científica, la producción de evidencias otras, no científicas, que han dado lugar a la llamada ciencia ciudadana, y que ponen en tensión también un análisis de la causalidad estricta unilineal, contruyendo análisis desde la complejidad, las redes causales y la vigencia del principio precautorio.

Pretendemos poner en discusión el efecto de la pretensión de neutralidad valorativa y el límite del ejercicio experto, en este sentido, para un debate público y democrático en torno a políticas regulatorias para temas complejos de impacto colectivo. Por lo tanto, dar cuenta de la conformación de los comités y los obstáculos institucionalizados a la participación de los afectados directos y de todos los sujetos, así como de las propuestas para la generación cambios institucionales en un horizonte de lucha por la democratización. Tal el caso de experiencias y proyectos para transformar los comités de expertos científicos en comunidades plurales de expertos con inclusividad y eficacia normativa, desde la premisa que las consideraciones políticas y normativas no son suplementos de 2do orden para la ciencia, sino que los valores y los juicios son inseparablemente constitutivos de los juicios que enmarcan las opciones.