28 / Noviembre / 2019

Sociales conmemoró el 22 de noviembre los 30 años de la aprobación de la Convención Internacional de los Derechos del/la Niño/a con una serie de actividades enmarcadas en el Mes del Activismo por los Derechos Humanos: intervenciones lúdicas, presentación del libro Protagonismo infantil y Trabajo Social; y realización del Foro Situación de las infancias en Córdoba hoy, a 30 años de la Convención, en las que se resaltaron los logros de ese hito, como así también las deudas y resignificaciones en torno a los derechos de la niñez.

La tarde inició con una intervención lúdica por parte de un grupo de estudiantes y egresades de la Licenciatura en Trabajo Social, que dibujaron “Rayuelas por los Derechos” en el piso de los ingresos y pasillos de la Facultad invitando a jugar a quienes transitaban ese día. Además, en el ingreso del aula Paola Sosa, donde se realizó el evento, se invitaba a responder la pregunta ¿Qué querés ser cuando seas niñe? Las respuestas se escribieron en papeles que representaban hojas de un árbol y se colocaron en la puerta de ingreso a la sala.

La intención de dichas intervenciones lúdicas fue ayudarnos a mirar las niñeces desde los lugares y formas que elles habitan. Porque quizás “recordar” como dice Galeano, es volver a pasar por el corazón, y en este caso volver a pasar también por el cuerpo las vivencias de nuestras niñeces, y esa sea una senda para deconstruir el adultocentrismo, desandar la idea por la cual “las cosas de niños” son cuestiones menores. Lo vital del juego y el deseo en el vínculo intergeneracional en la construcción de derechos.

  

Luego se realizó la presentación del libro Protagonismo infantil y Trabajo Social de María Lidia "Marily" Piotti. La docente de la carrera Paola Machinandiarena recuperó las palabras que Alejandro Cussianovich (intelectual peruano, referente latinoamericano en el trabajo por las infancias) dedicó en el prólogo: “Tenemos entre mano un libro fruto de largos años de experiencias de campo, de reflexión pausada y de investigación apasionada. Años de diálogo abierto con la cambiante realidad, la academia y la docencia. Pero lo que es remarcable, el que todo ello está fecundado por una militancia coherente en la que se fusionan la audacia y la prudente como abierta y transparente forma de nombrar lo vivido, así como de avizorar alternativas plausibles desde los diversos actores de la historia, muy en particular desde las nuevas generaciones”.

Y recuperó de un modo sentido la trayectoria de la autora y sus aportes a la lucha por los derechos humanos: “Marily es muchas cosas, es enredo, es apapache, es la palabra justa, es la propuesta que dasfía la academia, es vanguardia en Córdoba; cuando apenas comenzábamos a hablar de derechos de la niñez, ella propuso el protagonismo infantil organizado y la crítica al adultocentrismo desde una perspectiva anticolonial; es Buhita, es ADIUC, es Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos, es docente de perspectivas críticas del Trabajo Social”.  Y sobre el libro destacó que: “recupera la praxis política que construyó desde el trabajo en Red, en la Red Buhito por los derechos del niño, niña y adolescente. El contenido del libro está sostenido en el protagonismo, en la cosmovisión andina de la infancia, en las construcciones práxicas de los movimientos de niños y adolescentes trabajadores (NATS) en la Educación Popular y las pedagogías de los movimientos sociales”.

Por su parte, Marily instó al auditorio a recuperar la convención como una gran conquista de los pueblos, pero comprenderla como una expresión “minimalista” de los derechos, no contempla los derechos colectivos, ni la relación que los pueblos originarios tienen con la tierra.  Afirmó que “hay que reescribir la Convención, ahora hay que hacerlo con los niños y niñas”. Recordó la situación que atraviesan los pueblos del Abya Yala, dijo que “no podemos nombrarnos como latinoamericanos porque muchos no somos latinos, no tenemos descendencia europea”. Y remarcó las profundas vulneraciones que estamos atravesando, y el valor de las luchas que se despliegan hoy en estas tierras.  

La apertura al Foro Situación de las infancias en Córdoba hoy, a 30 años de la Convención Internacional de los Derechos del Niño - Diagnósticos y propuestas en juego fue realizada por María Inés Peralta decana y directora de la Especialización en Intervención en Niñez y Adolescencia de la FCS.  Ubicó este Foro en el marco del “Mes del Activismo de los Derechos Humanos” de la FCS y recordó que hoy en esta Facultad y antes, en la Escuela de Trabajo Social, la cuestión de los derechos de NNA y J han tenido y tienen una fuerte presencia en la formación de grado, en la de posgrado, en la investigación y en la extensión.  Y que esta mirada integral nos ha permitido hacer importantes aportes  a las luchas sociales y a las instituciones políticas necesarias para los derechos de la niñez y la juventud.

Recordó el impulso que la aprobación de la Convención dio a las organizaciones sociales en Córdoba y Argentina, para trabajar por los derechos de la niñez en un contexto de profunda crisis y pobreza. Remarcó la importancia y la necesidad del trabajo en red, y que esto fue una marca desde el comienzo en la lucha por estos derechos.

Participaron más de 70 personas, desde referentes de políticas públicas provinciales y municipales, de ONGs y de organizaciones territoriales, hasta estudiantes que durante el último año trabajaron desde sus prácticas académicas con niñes y jóvenes.

Divididos en grupos se discutió y compartió en torno a tres preguntas:
• ¿Qué nos preocupa/ocupa hoy en el trabajo con niñes y adolescentes?
• ¿Qué estrategias nos damos para enfrentar esas dificultades? ¿con qué fuerzas/saberes contamos?
• ¿Qué cosas podríamos hacer juntes para seguir construyendo derechos?

En plenario se compartieron puntos en común:  
La preocupación de la profundidad que adquieren las vulneraciones de derechos en los territorios, las revictimizaciones en el tránsito por las instituciones públicas, la falta de recursos desde las políticas para acompañar a niñes y jóvenes en las situaciones difíciles. Pero junto a esto se recuperaron los logros de 30 años de construcción de una nueva cultura de la niñez pero también de la adultez y de institucionalidades. Se señalaron estrategias donde el trabajo en red y articulado es una herramienta clave, el “hacer comunidad” para respetar derechos.
 
Se propuso construir una agenda de trabajo para el 2020 donde seguir encontrándonos y generar espacios de participación activa de niñes y jóvenes “es fundamental que elles hagan su diagnóstico, y digan que quieren, que necesitan y cómo resolverían las situaciones difíciles”

Cerró el Foro con una mística donde cada participante colocaba en un banderín la fuerza, el saber, la potencia que tiene para poner en juego en el trabajo en red. Se anudaron una a una, y se compartieron en una ronda. Se alzó la voz colectiva con Jallallas por las infancias y por el trabajo en red.
 

 

 

 

Organizaron: la Licenciatura de Trabajo Social, la Especialización en Intervención Social con niños, niñas y adolescentes, la Secretaria de Extensión y el Programa de Estudios socio-culturales en juventudes, todos de la Falcultad de Ciencias Sociales; y la Mesa Provincial de Trabajo por los Derechos Humanos