28 / Noviembre / 2022

Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres

Autoras: Alicia Soldevila, Eduardo Ortolanis, Ana María Miani, Melisa Sanchez, Cecilia Johnson, Daiana Chiora, Agostina Piscitello, Carola Bertona, Vanina Benitez, Verónica Tello.

Desde el Proyecto de Extensión “Ronda de Saberes”, donde venimos reflexionando sobre los cuidados en nuestras intervenciones, queremos hacer visibles, en esta fecha tan importante, las violencias invisibles, aquellas no reconocidas por naturalizadas, como dice Ana María Fernández (19881) “Lo invisible no es lo oculto, sino lo denegado, lo interdicto de ser visto”.

Siguiendo el estudio del Instituto Estadístico de lxs Trabajadorxs (IET) de la Universidad Metropolitana del Trabajo (Umet)2, son las mujeres en Argentina quiénes realizan mayoritariamente el trabajo doméstico no remunerado (72%). Quiénes tienen menores ingresos económicos (70%) son trabajadoras del servicio doméstico (98%) y en su mayoría (77%) las condiciones son irregulares, sin derechos laborales, y con los ingresos más bajos de la economía.

La precariedad socio económica en la que se lleva adelante el trabajo doméstico y de cuidados en una franja extensa de la población, profundiza las sobrecargas históricas de las mujeres, impactando en sus cuerpos y en su salud integral. En momentos de crisis, como la crisis sanitaria mundial (Pandemia Covid19), la economía inflacionaria como la que transitamos, la variable de ajuste siempre recae en los cuerpos feminizados. Las crisis económicas aumentan el volumen de trabajo doméstico y de cuidados y por ende los tiempos dedicados a los mismos. Ello se refleja en los esfuerzos destinados a producir recursos que ya no se pueden comprar, acceder a políticas compensatorias, como a inventar maneras de producir alimentos que sacien abaratando costos. Los trabajos de cuidados y domésticos son desvalorizados, pero ¿sabías qué?: el informe elaborado por la Dirección, el Trabajo Doméstico y de Cuidados No Remunerado (TDCNR) refiere que los mismos representan un 15,9% del PIB y es el sector de mayor aporte en toda la economía, seguido por la industria (13,2%) y el comercio (13%) (01/09/2020).

La violencia invisible, naturalizada, se expresa en la vida cotidiana a través de las sobrecargas de trabajo doméstico y de cuidados (remunerados y no remunerados), en la falta de espacios y tiempos propios; el posponer o renunciar a sus propios proyectos o espacios, como en la desvalorización del trabajo doméstico y de cuidados.

La violencia patriarcal, capitalista y colonial expropia la fuerza de trabajo de las mujeres y cuerpos feminizados.

 


1 FERNANDEZ, Ana María, «Violencia y conyugalidad», en La mujer y la violencia invisible, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1989
2 SANDÁ Roxana, “72% del trabajo doméstico no remunerado realizado por mujeres y una inflación del 4,7%: las cuentas no cierran” Suplemento Las 12 de Pagina 12, 18 de marzo de 2022.