#25N | Defendamos lo público y las conquistas feministas
22 / Noviembre / 2024

En el calendario feminista, el 25 de noviembre se conmemora el día internacional de lucha contra las violencias hacia las mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, intersex  y no binaries, y desde el Programa de Feminismos, Sexualidades y Derechos de la Secretaría de Extensión de la FCS creemos que en este contexto la fecha tiene una relevancia especial. 

Desde la asunción de la Libertad Avanza liderado por Javier Milei en el gobierno nacional, se puso en acción un plan de desmantelamiento y  desfinanciamiento de áreas, políticas y programas que abordan problematicas vinculadas a mujeres y disidencias, con ellas las violencias por razones de género a mujeres y disidencias,  tales como el cierre del Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la xenofovia y el racismo (INADI), el vaciamiento de la línea 144 y el desfinanciamiento del programa Acompañar, que asistin a personas que transitaban violencias, entre otros. A nivel local, este achicamiento tuvo sus resonancias con la actual Secretaria de la Mujer implicando mayor precarización para les trabajadores y recortando las asistencias económicas para quienes atraviesan situaciones de violencias. 

Recientemente, Argentina fue el único país de las Naciones Unidas (ONU) que votó en contra  una Resolución de la Asamblea General sobre la prevención y eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas. Cabe mencionar que dicha votación tuvo lugar una semana después que rechazó la resolución sobre derechos de los pueblos indígenas. 

Según los últimos números publicados por el Observatorio de la Deuda Social de Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), la pobreza alcanzó el 52%, siendo la cifra más alta en 20 años en nuestro país. El ajuste que viene llevando a cabo el gobierno nacional es extremo, provocando el empobrecimiento de las condiciones de vida de las familias. Asimismo, es importante mencionar lo que varias economistas feministas plantean, que este ajuste se sostiene con el incremento del trabajo reproductivo en los territorios y con mayor endeudamiento de las mujeres y las disidencias. En este sentido es importante identificar la reconfiguración de los territorios, ya lo vienen denunciando las compañeras de la Poderosa, “cuando el Estado desaparece, el narcotráfico crece” haciendo referencia a las múltiples violencias que se reproducen impactando de manera negativa en la vida de las mujeres y también en las juventudes. De esta manera, se configuran nuevas zonas de sacrificio en donde las violencias se multiplican, recrudecen  y recualifican como consecuencia de la desaparición del estado, las políticas públicas y particularmente las que abordaban las violencias por motivo de género. 

Hace días el Observatorio Mumalá publicó su último informe en donde da cuenta que del 1 de enero al 20 de noviembre del corriente año se produjeron 212 femicidios. 1 femicidio de mujeres, lesbianas, travestis y trans cada 37 horas en Argentina. Son 192 niñeces y jóvenes se quedaron sin sus madres. Además hay un dato más que genera preocupación y es la disminución de denuncias (12%) previas en víctimas de femicidios, siendo el porcentaje más bajo de los últimos 5 años. 

Como comunidad universitaria este escenario nos interpela, el desfinanciamiento de las universidades públicas también afectan a los espacios, programas y áreas que abordan las violencias heterocispatriarcales. Por ello, nos parece de suma importancia por un lado, defender los espacios conquistados, y por otro seguir apostando a los espacios de diálogo, intercambios y problematización desde los distintos espacios que ocupamos tanto en los procesos  de enseñanza - aprendizaje, en las prácticas extensionistas y en los procesos de investigación. 

En el marco de este #25N invitamos a la comunidad de Sociales que participen de las diversas actividades y que nos movilicemos desde Colón y Cañada a las 18 hs. Frente a un gobierno que ha profundizado la desigualdad, el empobrecimiento de la población y que administra con políticas de crueldad.  Multipliquemos nuestras redes de cuidado y sostén, nos acuerpemos para  exigir políticas públicas que atiendan las violencias y seguir levantando los pañuelos verdes, violetas y naranjas y que las aulas también sean un espacio de resistencia y solidaridades feministas. 


*Imagen: María Fernanda Espejo