06 / Junio / 2018

Ante las declaraciones de público conocimiento expresadas la semana pasada por la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal en relación a las Universidades Públicas con la pregunta "¿Es justo llenarla provincia de universidades públicas cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad?", la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC repudia enérgicamente estos dichos, por discriminatorios, y por atentar contra los derechos humanos consagrado por diversos pactos y declaraciones.

Así la Declaración Final de la Conferencia Regional de Educación Superior en América Latina y el Caribe, Conferencia Regional de Educación Superior del 2008 afirma: “La Educación Superior es un derecho humano y un bien público social.Los Estados tienen el deber fundamental de garantizar este derecho  (...) El carácter de bien público social de la Educación Superior se reafirma en la medida que el acceso a ella sea un derecho real de todos los ciudadanos y ciudadanas. Las políticas educacionales nacionales constituyen la condición necesaria para favorecer el acceso a una Educación Superior de calidad, mediante estrategias y acciones consecuentes” .

A su vez, la UNESCO en 1998 ha sostenido que el objetivo de “equidad” constituye el “primer principio” que debe regir el acceso a la enseñanza superior. O sea, políticas de admisión activas orientadas a la corrección de desigualdades.

Entonces, a las personas pobres siempre les ha quedado lejos la Universidad "porque es parte de la desigualdad"; las barreras son diverso tipo: geográficas, culturales, económicas y simbólicas. Las personas pobres han llegado y permanecido en las Universidades cuando se han generado acciones, políticas y destinado recursos para lograrlo.

En este sentido, durante el año 2015, el 40 % de los egresados de la UNC eran jóvenes hijos de familias cuyos miembros nunca pasaron por allí, es decir, a quienes llamamos primeras generaciones de universitarios. Esta inclusión, ha sido producto de esfuerzos públicos y de políticas estatales.

Y respecto del redimiento académico y el promedio de exámenes aprobados, los becarios superan a los estudiantes en general de la UNC, ya que mientras los primeros muestran un promedio de  4.6,  los segundos llegan a un 2,9.

Por lo cual, el Honorable Consejo Directivo, invita a invertir la pregunta antes mencionada por la pregunta: "¿Cómo y cuáles deben ser las acciones que garanticen derechos y atiendan las desigualdades existentes en relación a la educación en general y la educación superior en particular?". Del mismo modo, la FCS propone propiciar el debate, brindando información y generando acciones de defensa de la Universidad Pública en las actividades de grado y posgrado, acciones de extensión e investigación de la Facultad.