15 / Junio / 2018

Entre los principales hitos que dejó la III Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) 2018, que se desarrolló en Córdoba entre el 11 y el 15 de junio, se cuenta la presencia del notable sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, quien realizó una serie de actividades: entre ellas, brindó la conferencia “Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Para continuar y profundizar el Manifiesto de 1918” en la jornada inaugural en el Orfeo; presentó el libro La Universidad Popular de Movimientos Sociales (UPMS) - Un desafío, compilado por docentes de las Facultades de Sociales y de Filosofía; y se reunió con equipos de trabajo que desarrollan prácticas extensionistas en la UNC. 
El profesor de la Universidade de Coimbra y Director del Centro de Estudios Sociales de Portugal clausuró el primer día de actividades de la CRES en el estadio Orfeo de la ciudad de Córdoba ante un público numeroso y atento a las interpelaciones de Boaventura. 
La conferencia se centró en caracterizar el pensamiento conservador neoliberal en relación a la universidad en la actualidad e identificar lo que él considera los aspectos centrales de la lucha defensiva y cómo llevarla a cabo frente a los embates del neoliberalismo. 

El pensamiento conservador neoliberal y la universidad
En relación al pensamiento conservador neoliberal, Boaventura advierte que una de las ideas fundamentales que dominan nuestro tiempo es que la universidad puede ser un fermento de alternativa, de respuestas y de resistencia. Por eso, muchas medidas contra la universidad no parecen políticas, sino simples recortes financieros. Sin embargo, afirma que por detrás de un recorte está esa idea. 
Al mismo tiempo, aclara que para el neoliberalismo la universidad no es socialmente buena en tanto ha buscado siempre analizar el presente, estudiando el pasado y proyectarse al futuro, mientras que aquél busca un presente eterno, como un shopping center, donde se olvida el futuro y tampoco le interesa el pasado. Otra idea que identifica Boaventura es que la universidad ha buscado siempre crear proyectos nacionales, en contraposición al pensamiento conservador neoliberal que no solo no los quiere sino que busca destruirlos. 
Además, el pensador portugués distingue la idea de internacionalización del pensamiento conservador neoliberal en contraposición a la de las universidades, en la que uno busca la franquicia, donde todo el mundo pueda comprar productos académicos de educación universitaria registrados y reconocidos como mercancías, mientras que para las universidades basadas en el bien común existe la internacionalización entendida como solidaridad. Esta idea, que no es mercantil, es hostil al neoliberalismo. 
Para el capitalismo, agrega Boaventura, la universidad es capitalista, una mercancía, un mercado, una empresa. Eso representa un cambio brutal porque si es una mercancía tiene que ser medida. ¿Cómo trasnacionalizar un producto universitario? Para ello, es necesario saber su valor y es por eso que surgen los rankings, para ordenar a través ellos a las diferentes universidades, al igual que se mide a los países a través del PBI. Pero ocurre que queda por fuera del ranking de las universidades otras cosas que ocurren, como el cuidado y la relación entre estudiantes, la solidaridad del aprendizaje político, social, cultural entre estudiantes y con los profesores, las fiestas. Por todo ello, considera que las evaluaciones tienen que ser realistas. Por otra parte, el pensamiento conservador neoliberal dice que la universidad está desconectada, pero se pregunta ¿a qué se refieren? Y responde: Se refieren que está desconectada del mercado, pero no con el mundo, con las posibilidades infinitas que nuestras sociedades crean.

El conocimiento como valor de mercado
El sociólogo propone juntar dos ideas sobre Derechos: propiedad individual y libre mercado, lo que da por resultado la primacía de los derechos de los mercados por sobre los derechos humanos. Esa es la realidad que vivimos hoy: una coyuntura donde dos derechos tienen la primacía sobre todo, advierte. En ese sentido, la universidad ha sido un punto de resistencia y, en esa medida, es un blanco para el neoliberalismo. El neoliberalismo quiere que el derecho de los mercados tenga también primacía también dentro de la universidad. El Banco Mundial junto con el Fondo Monetario Internacional han sido los impulsores de vincular la universidad al sector productivo, mercantilizar el conocimiento, comercializar la investigación. En ese sentido, hay ejemplos de cómo las ciencias sociales se achican, en tanto las nuevas tecnologías se expanden. Se parte de la idea de que el único conocimiento que vale es el que tiene valor de mercado.
Esta idea de que el único conocimiento que tiene valor es el que tiene valor de mercado es lo que, a criterio del pensador, va a matar a largo plazo a la universidad: "Si nosotros dejamos que todo el conocimiento tiene que tener un valor de mercado, entonces no hay futuro para la universidad". Además, el neoliberalismo está diciendo una cosa brutal: que la universidad sustentable es la universidad que se financia a sí misma. ¿Dónde queda la responsabilidad pública por la universidad? ¿Por qué la plata para la universidad es un gasto y no una inversión?, se pregunta. Y la respuesta no tarda en llegar: "Una universidad que es sustentable porque se financia a sí misma, es insustentable como bien común".

La lucha defensiva y las rupturas
Frente al panorama desolador de lo que busca el pensamiento conservador neoliberal respecto de la educación superior, Boaventura propone buscar en Córdoba de 1918 las reservas democráticas para luchar con un enemigo que hoy es más poderoso. En ese sentido, en primer lugar identifica que si hay un ataque hacia la universidad, ésta tiene que defenderse. "Estamos en un período de luchas defensivas y tenemos necesidad de otra epistemología para poder avanzar".

Primero: Integrar las luchas
Boaventura describe las tres cabezas de la dominación de estos tiempos: colonialismo, capitalismo y patriarcado. Se pensaba que el colonialismo había terminado con las independencias, sin embargo sigue existiendo. Exhorta: "Sino hablen con los pueblos de las favelas, con los movimientos indígenas, ellos saben del colonialismo, saben del racismo, saben de la xenofobia, saben del sexismo. La sociedad es esa". ¿Por qué parece que ahora hay más racismo y más sexismo? Por la simple razón que cuanto más agresivo es el capitalismo, más necesita de racismo, de colionalismo y de patriarcado. 
Esa es la razón por la que la lucha tiene que ser integrada, dice. "Ese es nuestro dilema: que la dominación es integrada, el capitalismo actúa articulado con el colionalismo y con patriarcado. En cambio, la resistencia está fragmentada. Los que luchan en contra del capitalismo se olvidad de luchar en contra del racismo o en contra del patriarcado y del machismo. Los que luchan en contra del colionalismo, se olvidan muchas veces de luchar en contra del capitalismo y del sexismo. Y los cque luchan en contra del patriarcado, a veces se olvidad de luchar en contra del capitalismo o del racismo y del colionalismo. O sea: la dominación está integrada, la resistencia está fragmentada. Por eso, la universidad puede ser un campo para pensar cómo articular la resistencia y por eso es un blanco del neoliberalismo".
Pero ¿cómo hacer? se pregunta. Lo primero que tiene que hacerse es una ruptura epistemológica, crear una nueva manera de pensar, hacer lo que él llama "ecología del saber", los diálogos del saber: se piensa que el conocimiento científico es el único, sin embargo, hay otros conocimientos, otra sabidurías populares, vernáculas de los pueblos indígenas, de las mujeres, saberes de todos lados, populares, urbanos, suburbanos, plurales, diversos, que se quedaron por fuera de la universidad debido a que la universidad no se descolonizó, y hay que dejarlos entrar. Por eso, después de 1918 esa sería la primer gran ruptura que hay que llevar a cabo: "La universidad, para luchar en contra del neoliberalismo, tiene que seguir pensándose universitariamente, no como una empresa, y refundarse epistemológicamente. Es por eso que el enemigo de la universidad no solamente está afuera sino también está adentro. Porque no entienden que deben articularse con otros saberes y conocimientos para seguir con sus teorías. El conocimiento es más valioso cuando logra una conversación con otros conocimientos. Cuando no tiene miedo, cuando sabe hasta dónde puede ir y hasta donde no. Hay cosas que nosotros en las ciencias sociales no somos capaces de concebir, como la espiritualidad, pero un campesino lo sabe y no lo confunde con religión", ejemplifica. 

Segunda ruputura en relación a 1918
A lo largo de los siglos, la Universidad fue quien mejor diseño la línea abisal entre la sociedad metropolitana y la sociedad colonial. Los/as excluidos/as de la línea abismal son las clases empobrecidas, los de abajo, las víctimas de colonialismo y del patriarcado. “Son desechables, son subhumanos”, dice el sociólogo. Por lo cual, sostiene que esta universidad tiene que refundarse, tiene que “ser post-abisal” y articular la resistencia, desde la recuperación de ese conocimiento que hay en las comunidades. 
Es imperioso que la universidad abandone la hostilidad en relación a las poblaciones de las periferias de las soiciedades y que empiece a atender a las clases populares porque es allí donde encontrará a sus aliados que ahora no confían en ella. Hay que crear esa confianza fundada en una nueva epistemología: "Tenemos que dejar de conocer sobre, para conocer con. Tenemos que luchar contra las metodologías extractivistas. No solo la minería es extractivista, muchas veces la metodología de las ciencias sociales lo es", dispara Boaventura.

Desinstitucionalización de la universidad. 
Boaventura propone que la universidad sea desinstituida, ya que está entrando en una fase constituyente e instituyente y valora a la extensión como la misión desde donde se puede refundar, por eso nunca ha sido tan importante como ahora. 
Y agrega que la extensión tiene que ser una manera de buscar investigaciones, cuyos evaluadores no sean expertos, sino las gentes de nuestra comunidad con los cuales trabajamos, compartimos luchas, convivimos. "Necesitamos llevar después de un siglo lo que llamo la extensión al revés. No es llevar la universidad para afuera, es traer el conocimiento no universitario para adentro, el conocimiento popular, el de las comunidades y de las periferias".

Universidad Popular de los Movimientos Sociales 
Boaventura lo relata como un experimento, del que esta Universidad de Córdoba es pionera. Es la iniciativa llamada Universidad Popular de los Movimientos Sociales, que impulsó desde 2003 en el Foro Social Mundial y que fue aquí, en Córdoba, en 2007 y 2016 donde se realizaron talleres de la universidad popular para tener por un lado un contacto más grande entre conocimiento académico y conocimiento popular; y, en segundo lugar, para que los diferentes movimientos sociales se conozcan mejor. Y finaliza: "Hay un movimiento muy interesante para llevar a la extensión a un grado de intensidad. La universidad no tiene que ser extensa, tiene que ser intensa, traer conocimiento de afuera".

Otra innovación es la red Sur-Sur
La red Sur-Sur es una respuesta al acoso neoliberal de imponer que la internalización se da por el ranking, en tanto la nuestra se da por solidaridad y eso es lo que la caracteriza. Es una red de universidades, en donde la idea de intensidad del conocimiento está e invito a todos a poder entrar.

Palabras finales
Desde 1918, nunca la autonomía fue tan importante como ahora. El neoliberalismo está haciendo ahora una cosa perversa: la autonomía hoy es una adhesión voluntaria a que tiene que ser así. La autonomía es la capacidad de discutir autónomamente los límites de la autonomía porque  si la universidad no interroga pasa a ser interrogada. Si no cuestiona, pasa a ser cuestionada. Si esta universidad está en una fase instituyente, que para mantener y profundizar su identidad como derecho a la universidad como bien común tiene que transformar múltiples ideas del pasado para seguir adelante con fuerza. Entonces, tenemos que pensar en una universidad que sea pluriversidad. Que nuestra universidad sea cada vez más pluriversidad y dentro de unas décadas quizás hablaremos de una Pluriversidad de Córdoba, pero eso no es todo. El ataque del neoliberalismo es tan grande que eso no exceda otro neologismo que les traigo acá para concluir: que la universidad tiene que pasar a la pluriversidad,  pero para garantizarla tiene que ser también una subversidad.

 

Libro
En su visita a la UNC, Boaventura de Sousa Santos también participó de la conferencia “De la Universidad a la pluriversidad y a la subversidad” organizada en conjunto por la Facultad de Ciencias Sociales y la Facultad de Filosofía y Humanidades el pasado martes 12 de junio en Ciudad Universitaria, en donde hubo la ocasión de presentar la experiencia de las Universidades Populares de los Movimientos Sociales (UPMS) realizadas en nuestra Universidad en septiembre de 2007 en Vaquerías y en abril de 2016 en Los Aromos con distintos movimientos sociales indígenas, campesinos y urbanos.
De esta forma, algunos de los y las participantes de estos talleres de traducción intercultural y diálogo de saberes desde la perspectiva de la UPMS se hicieron presentes para contar la experiencia vivida en esos encuentros, como así también la lucha llevada a cabo desde su lugar en estos tiempos.
Concretamente, el libro La Universidad Popular de Movimientos Sociales (UPMS) - Un desafío registra todas esas voces de los protagonistas de  talleres de UPMS en un diálogo de saberes, a la vez que recoge el intercambio de experiencias y conocimientos de organizaciones sociales populares construidas en sus luchas por el territorio, el ambiente, la identidad de género, el trabajo, la diversidad cultural, las identidades excluidas y perseguidas. Resulta imprescindible este diálogo de saberes considerando la sordera que muchas veces tiene la Universidad para escuchar a quienes no son los propios, especialmente a los desplazados por el colonialismo, el neoliberalismo y el patriarcado. El libro fue editado para ser entregado a las organizaciones que fueron parte y estará accesible en formato digital en las páginas web de la FCS.
La publicación estará accesible en formato digital en la páginas web de la FCS.
 

Reunión con extensionistas de Córdoba
En una jornada de trabajo de dos horas, Boaventura de Sousa Santos  compartió con los equipos de trabajo que desarrollan prácticas extensionistas guiadas por principios de la propuesta de la Universidad Popular de los Movimientos Sociales, con el objetivo de fortalecerla y multiplicarla en la UNC. Las reflexiones giraron en torno a los aportes y contribuciones o dificultades de dichas prácticas para avanzar en el sentido de la "pluriversidad" y la "subversidad".  
 

Acerca de la CRES
La III Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) se realizó en Córdoba, entre el 11 y el 15 de junio de 2018, y fue organizada en conjunto por UNESCO-IESALC, la Universidad de Nacional de Córdoba (UNC), el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación de la República Argentina. 
Esta es una de las reuniones preparatorias para la Conferencia Mundial de Educación Superior que se llevará a cabo en París en 2019 y marca el centenario de la Reforma Universitaria de 1918, en defensa de la autonomía y democratización de la universidad pública.
La III CRES debate el escenario actual de la educación superior en América Latina y el Caribe, y las estrategias para los próximos diez años con miras a lograr los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. La CRES 2018 está celebrando su tercera edición. Las dos primeras fueron realizadas en La Habana, Cuba (1996) y en Cartagena de Indias, Colombia (2008).